Sigifredo Agapito Chuchuca Suárez
¿Quién deja
la fiesta de su boda para ir a jugar por su equipo? Sigifredo Chuchuca lo hizo
cuando el equipo de su vida, aquel que lo convirtió en leyenda, disputaba los
primeros partidos de la era profesional del fútbol.
Chuchuca
Llegó desde la provincia de El Oro (su lugar natal) para enrolarse al equipo
amarillo en 1946. Ahí jugó en posición de delantero hasta 1958. Pequeño, pero
movedizo, su fuerte temperamento en la cancha y sus goles ayudaron a acrecentar
la idolatría de los canarios. Falleció en diciembre del 2003.
Fausto Montalván
Vinceño.
Llegó a filas toreras, donde fue su capitán, desde el club Panamá. Él impulsó
la llegada de algunos futbolistas que fueron responsables de la idolatría
torera como Enrique Romo, Manuel Nivela, Jorge Cantos, Enrique Cantos, Galo
Solís, José ‘Pelusa’ Vargas, entre otros.
“Me pidieron
(los dirigentes) que les hable para que jueguen (en Barcelona) y así lo hice”,
rememora Montalván, quien -como exfutbolista de Panamá- conocía a la mayoría de
los jóvenes que eran parte de ese club.
Montalván
jugó desde 1944 hasta 1952, siendo parte de ese gran equipo que marcó el inicio
de la idolatría torera por su garra y esfuerzo en las canchas de fútbol.
Enrique ‘Parajito’ Cantos
Puntero
derecho de Panamá desde 1942 hasta 1946; llegó a Barcelona a la edad de
22 años en 1947, y jugó hasta 1961.
El recordado
‘Pajarito’ Cantos integró el equipo canario que venció a Millonarios de
Colombia. En 1950 y 1955 fue campeón de Guayaquil y en 1960 obtuvo el título
nacional con el mismo club guayaquileño.
Cantos fue
parte del primer equipo ecuatoriano que debutó en Copa Libertadores
de América en 1961. El pueblo torero se llenó de luto con su muerte en 1996.
Luciano Macías
Zaguero
nacido en Ancón. Integró la dupla defensiva con Vicente Lecaro en la década del
50 y 60. Se enfundó la amarilla en 1953 y recibió la cinta de capitán en 1961
que la mantuvo hasta su retiro en abril de 1971.
Es parte de
la historia por sus títulos nacionales en 1960, 1963, 1966 y 1970 y por el
triunfo 1-0 a Estudiantes de La Plata en Argentina por Copa Libertadores de
América del 71.
Vicente Lecaro
Defensa
central. En 1954 se enroló en Barcelona, equipo al que defendió por catorce
temporadas, entre 1957 y 1971, en 336 partidos oficiales.
Fue parte de
algunas de las más importantes victorias obtenidas por Barcelona en condición
de visitante en la Copa Libertadores: ante Colo Colo (0-4, en 1964) y con
Estudiantes de La Plata (0-1, en 1971).
El Maestro,
como lo apodan, fue campeón de Guayaquil en los años 1961, 1963, 1965 y 1967;
mientras que en 1960, 1963, 1966, y 1970 fue campeón nacional.
Por su
característica de juego en la defensa estuvo a punto de ser fichado por Peñarol
de Uruguay, Lanús de Buenos Aires y el Nacional de Montevideo (Uruguay), pero
Barcelona lo declaró intransferible.
Simón y Clímaco Cañarte Arboleda
Los hermanos
Simón (81 años) y Clímaco (79) Cañarte llegaron a Barcelona en la década del
50; el primero debutó en 1951 a los 18 años, y el segundo en 1952, a los 16.
Ambos
destacaron por ser letales en el área rival.
Simón debutó
oficialmente con los amarillos en junio del 52 ante el Reed Club; dos años
después se consagró goleador del torneo de Asoguayas con 13 anotaciones.
Se retiró
del fútbol en 1957, pero su nombre quedó inmortalizado por ser el primer
goleador del naciente campeonato nacional de fútbol con 4 anotaciones.
Mientras que
Clímaco Cañarte fue parte de la plantilla que logró dos campeonatos nacionales
(1963 y 1966).
Washington ‘el Chanfle’ Muñoz
Guayaquileño.
Su sueño desde niño fue jugar en Barcelona y lo cumplió, siendo el único equipo
en el que militó desde 1962 hasta 1977.
Lo
consideran como el futbolista ecuatoriano que tuvo el mejor disparo de derecha,
sus tiros libre iban directo a la red. Muñoz fue campeón nacional en 1963,
1966, 1970 y 1971.
Se ha
mantenido cercano a la institución torera, asumiendo en algunas ocasiones la dirección técnica cuando se lo han pedido.
Alberto Spencer
Alberto
Spencer está en la historia de Barcelona por sus goles que contribuyeron al
campeonato de 1971. Fue el único título nacional que logró como jugador.
Años antes
ya había vestido la amarilla como refuerzo. Fue en un cuadrangular
internacional para inaugurar el estadio Modelo de Guayaquil y que tuvo como
invitados a Huracán de Argentina, Peñarol de Uruguay y Emelec.
“Marqué mi
primer gol allí con estadio lleno”, recordó el ‘Cabeza Mágica’, apodado así por
sus anotaciones con la cabeza, en una entrevista a EL UNIVERSO en mayo del
2005. Spencer anotó el 24 de julio de 1959 a Huracán, en partido que terminó
2-2.
El delantero
nacido en Ancón se inició en el fútbol profesional en 1955 con el Everest donde
estuvo hasta 1959; de ahí dio el salto hacia Uruguay donde militó en Peñarol.
Spencer
registra 510 goles marcados (sin contar los hechos en amistosos) por Everest,
Peñarol, Barcelona, y las selecciones de Ecuador y Uruguay, entre 1955 y 1972.
En Copa
Libertadores marcó 54 tantos: 48 con el club uruguayo y 6 con los toreros.
Su muerte
enlutó al fútbol sudamericano. Hinchas de Barcelona y de Peñarol, donde fue
ídolo, lo despidieron en noviembre del 2006.
Galo Vásquez
Sus inicios
futbolísticos fueron en el Club del colegio Cinco de Agosto de Esmeraldas, en
1975; tres años después llegó a Barcelona para una prueba.
El entonces
técnico peruano Marcos Calderón lo vio y dio el visto bueno para que se
quedara.
El conocido
volante ‘Mafalda’ Vásquez permaneció en el equipo desde ese año hasta 1990
donde fue titular. Con los canarios festejó los 5 títulos y 3 vicecampeonatos
de la década del 80.
“Fue un
privilegio ser parte del equipo en una década de triunfos”, rememoró el
exfutbolista esmeraldeño, quien destacó que aprendió de Pepe Paes y Mario
Tenorio.
Destaca que
su gol más importante con Barcelona es el que logró en Quito ante El Nacional
por el campeonato de 1980.
“Íbamos perdiendo
2-0, luego empatamos y con gol mío logramos el 3-2. Recuerdo mucho que se decía
que si se ganaba a El Nacional en Quito, éramos campeones”, contó.
Para
Vásquez, ha sido “un orgullo integrar esta institución tan grande que va a
cumplir 90 años y espero llegar a los 100″.
Jimmy Montanero
“He sido un
jugador con mucha suerte, he participado con Barcelona por alrededor de 16
años, es motivo de orgullo”
Forma parte
de la historia contemporánea torera. Desde su llegada en 1983, Jimmy Montanero
Soledispa fue parte de una generación que trascendió con los títulos nacionales
de las décadas de 1980 y 1990.
En su
palmarés figura seis títulos nacionales (1985, 1987, 1989, 1991, 1995 y 1997) y
dos finales de la Libertadores. Se despidió en 1998 con el vicecampeonato de la
Libertadores.
De
temperamento fuerte dentro de la cancha, Montanero recuerda algunos de los
jugadores que hicieron posible la grandeza torera como Carlos Luis Morales,
José Cevallos, Víctor Mendoza, Jimmy Izquierdo, Wilson Macías, Marcelo Hurtado,
Freddy Bravo, David Bravo, Jorge Guzmán, Galo Vásquez, Manuel Uquillas, Nicolás
Asencio, Agustín Delgado, José Gavica, Manuel Trobbiani, Mario Saralegui, entre
otros.
Montanero
anhela a futuro poder ver a Barcelona campeón de la Libertadores. “Algún día
tengo la seguridad que será campéon, no solo de la Libertadores, sino de la
Intercontinental, de otras copas”, manifiesta.
Y añade que
los toreros deben tener “garra, corazón, transmitir seguridad a los compañeros
y ese cariño que uno le tiene a la divisa”.
Carlos Luis Morales
Considerado
uno de los mejores arqueros ecuatorianos en las décadas del 80 y 90. Debutó con
la amarilla el 22 de mayo de 1983 en un partido que Barcelona empató a
cero goles ante Deportivo Quevedo en el estadio Siete de Octubre, de Quevedo.
A los 20
años celebró su primer título de campeón nacional en 1985, hecho que lo llevó a
festejar también los de 1987, 1989 y 1991.
El partido
que inmortalizó su nombre en la historia de Barcelona fue el 12 de septiembre
de 1990, cuando los toreros eliminaron a River Plate de Argentina por la vía de
los penales y accedieron a la primera final de Copa Libertadores.
Morales
atajó un tiro en la tanda de penales al zaguero José Serrizuela. “(El penal
atajado más importante fue) el del paso a la final de la Libertadores. Cuando
me quedé en medio (del arco) y con la pierna izquierda rechacé el tiro de José
Serrizuela. Eso me consolidó en Barcelona, porque ser querido no es fácil”,
resaltó Morales en una entrevista concedida a EL UNIVERSO en el 2014.
Carlos Muñoz
Considerado
uno de los mejores delanteros toreros de los 90. Militó en Everest (donde
debutó profesionalmente en 1984), Olmedo, Audaz Octubrino y Filanbanco, antes
de llegar al equipo torero en 1989.
Su primer
encuentro con los amarillos fue en 1990 donde quedó vicecampeón de América,
vicecampeón nacional en 1990, 1992 y 1993 y ganó el campeonato de 1991.
Fue un
goleador nato, siempre peligroso en el área rival. En 1991 hizo 15 goles; en
1992 fue el máximo anotador del torneo con 19 y en el 93 quedó en segundo lugar
con 15.
Su muerte
ocurrida en un accidente de tránsito en diciembre de 1993 truncó la carrera del
goleador.
El ‘Frentón’
Muñoz, como era su apodo, está inmortalizado en una de las partes del estadio
Monumental y en el museo de Barcelona.
Rubén Darío Insúa
Fue un
volante de exquisito manejo del balón con ambas piernas. Llegó a Barcelona en
1991 como refuerzo de la Copa Libertadores de América, donde no tuvo un buen
desempeño quedando eliminado el equipo en primera fase.
Tras la
salida de Trobbiani del equipo torero, Insúa se convirtió en el cerebro del
mediocampo; sus jugadas y goles fueron vitales para el título de 1991,
vicecampeonato de 1992 y 1993; estuvo hasta 1994.
En 1997
retorna al club torero como técnico haciéndolo campeón nacional de ese año. En
1998 lleva al equipo a su segunda final de Copa Libertadores de América.
En el 2000
salvó del descenso a Barcelona y clasificó al club a la Libertadores del
2002 y 2004.
Manuel Uquillas
Conocido
como el ‘Matador’ por su forma de ‘aniquilar’ a sus rivales con goles, Manuel
Uquillas debutó en Barcelona en 1987 y ese año celebró su primer campeonato
nacional.
‘Uquigol’
fue parte de los títulos de 1989, 1991, 1995 y 1997, y del vicecampeonato de
América de 1998.
Forma parte
de la historia barcelonista por ser uno de los máximos anotadores en Clásicos
del Astillero. Le hizo once a Emelec, uno de esos, el histórico 1-0 que eliminó
a los azules en los cuartos de final de la Libertadores de 1990.
Uquillas fue
goleador del campeonato en dos ocasiones. En 1994 jugando para Espoli hizo 25
anotaciones, y en 1995, ya de vuelta como futbolista torero, sumó 24. Se
retiró del fútbol en 1998 luego de jugar en Deportivo Quito.
José Francisco Cevallos
Defendió los
colores de Barcelona durante 15 años consecutivos (desde 1990 hasta el 2005) y
en el 2006.
Las atajadas
de Cevallos en partidos claves en torneos locales e internacionales hicieron
figura al golero oriundo de Ancón (Santa Elena).
Fue en la
Copa Libertadores de 1992 cuando demostró porqué lo apodaron ‘Las Manos del
Ecuador’ al tapar dos penales en los cuartos de final del torneo lo que valió
la clasificación de los toreros a semifinales, a costa del Cerro Porteño de
Paraguay.
Cevallos
ganó tres títulos nacionales (1991, 1995, 1997) y dos vicecampeonatos
nacionales (2002 y 2003) con Barcelona y fue parte de la plantilla que logró el
vicecampeonato de la Libertadores en 1998.
Cevallos se
retiró del equipo amarillo en el 2006 y una de sus aspiraciones es ser
directivo del club.
Carlos Alfaro Moreno
Llegó a
Barcelona en febrero de 1994. Por su juego veloz y su destreza en barrer a las
defensas rivales, el ‘Beto’ se ganó el cariño de la hinchada que en ese época
seguía golpeada por la prematura muerte del goleador Carlos Muñoz.
En el equipo
ídolo del Ecuador disputó 182 partidos, anotó 64 goles, ganó el Campeonato
Ecuatoriano de Fútbol en 1995 y 1997, y participó en la campaña del equipo que
llegó a la final de la Copa Libertadores en 1998.
Tras un
paréntesis en América y Atlante mexicano, más Ferrocarril Oeste de su país,
volvió en el año 2000 al Barcelona, donde se retiró en agosto del 2002.
Actualmente es comentarista deportivo.
Matías Oyola
Es un
referente en la cancha, inspira respeto a sus compañeros y rivales. Es
peligroso, no se rinde nunca, recupera la pelota a como dé lugar para de
inmediato habilitar a algún compañero. Matías Damián Oyola lleva siete
temporadas consecutivas en Barcelona; y quiere seguir por más años.
Desde su
llegada al club, en la segunda etapa del 2009 por pedido del entonces técnico
argentino Juan Manuel Llop, Oyola se convirtió en el futbolista extranjero que
más tiempo ha militado en el club en los últimos años. Se nacionalizó en
febrero del 2012. Barcelona es el primer equipo con el que queda campeón fuera
de Argentina y fue el encargado de levantar el trofeo de campeón. Es el capitán
del cuadro torero y en su ausencia dentro de la cancha, esa capitanía se suele
alternar con Máximo Banguera o José Luis Perlaza.
“Es un
orgullo inmenso tener la posibilidad de portar la cinta de capitán del club más
grande del país, con tanta historia como lo es Barcelona”, expresa.
“Todas las
cosas que ha vivido el club, las hazañas que ha hecho, de las personas que han
pasado como las que están acá hoy presentes y las que no están, la verdad es un
orgullo ser parte de Barcelona y también ser parte del club más grande el país
que también eso lo hace la gente”, enfatizó el ‘Pony’.
“Siempre lo
he manifestado, me siento muy identificado con el club, con la ciudad, con la
gente de Barcelona, con la camiseta; sería un sueño seguir en el club, terminar
mi carrera acá, es un anhelo, un sueño que tengo”
Fuente: http://especiales.eluniverso.com/barcelona-sporting-club/idolos-idolo/
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